La niñez es una maravillosa etapa llena de aventuras, juegos, aprendizaje y travesuras en la que nuestros pequeños se encuentran expuestos ante situaciones de riesgo de accidentes, dentro de los accidentes más comunes en los niños se generan golpes a nivel de la boca y por ende los traumatismos dentales ¿Cómo actuar ante un trauma? ¿Cuáles son sus consecuencias? ¿Cómo prevenirlos?


Las lesiones provocadas por traumatismos dentarios representan uno de los motivos más frecuentes en la consulta odontopediátrica y generalmente afectan a los dientecitos incisivos (delanteros) de nuestros pequeños, principalmente los superiores; las  causas de los traumatismos dentarios en niños son múltiples: caídas accidentales, juegos bruscos, descuidos, etc.


Los papitos deben conocer que las lesiones traumáticas son una urgencia odontológica por lo que se recomienda que se comuniquen o acudan con el niño lo más pronto posible al especialista sin importar que tan grave haya sido el accidente, esto para realizar una evaluación clínica y radiográfica de los dientes o tejidos circundantes involucrados y con ello ofrecer un plan de tratamiento adecuado para cada situación. En la consulta es de gran aporte que los papitos o el niño faciliten información circunstancial al especialista: ¿Donde ocurrió el accidente? ¿Cómo fue? y ¿hace cuánto tiempo ocurrió? Estos datos permiten al profesional entender de mejor manera el contexto de la situación y guiar su trabajo para encontrar un diagnóstico adecuado en el menor tiempo posible. Es fundamental resaltar que el tiempo que transcurra entre el momento en que se produce el traumatismo y se acude a la consulta odontológica es muy valioso para el tipo de tratamiento y pronóstico.


Las lesiones resultantes de un traumatismo pueden no solo afectar sólo al diente, sino también tejidos blandos y huesos maxilares. Las más frecuentes son:



  •  Fractura de la pieza dental: importante evaluar el tejido dentario afectado.

  •  Luxaciones o desplazamientos de los dientes

  • Avulsiones: salida total del diente


 El manejo de las lesiones traumáticas es diferente para cada una de las denticiones (temporal y permanente), el grado de afectación y el tiempo transcurrido desde el accidente. Los tratamientos pueden ser desde un control, ferulización –inmovilización temporal- de piezas afectadas, restauraciones, protecciones dentino-pulpares, procedimientos de endodoncia, extracción del diente y mantenimiento del espacio por medio de aparatología, reimplantación de dientes permanentes avulsionados entre otros.


 Todos los tratamientos deben ir acompañados de recomendaciones de higiene y dieta por un determinado tiempo y como se había mencionado anteriormente se evaluará la necesidad de suministrar medicamentos.


IMPORTANTE: Lo que todos deben hacer ante la avulsión de un diente:



  • Mantener la calma para manejar la situación de la mejor manera y recordar que en estas situaciones el tiempo es un factor crítico.

  • Los dientes de leche no se deben recolocar en su sitio, ya que lesionarían al germen del diente definitivo.


Si se trata de un diente definitivo:



  • Buscar el diente que falta y sujetarlo siempre por la corona dentaria (parte visible del diente) sin tocar la raíz, si llegase a estar sucio lavarlo en un chorro de agua por 10 seg.

  • Intentar colocar al diente en su lugar (alveolo dentario), de esto no ser posible  es imprescindible que el diente sea transportado en un recipiente con leche descremada fría pasteurizada, solución salina, o saliva del niño, también puede ser colocado en la boca del niño entre los molares y la cara interna de la mejilla.


 En todos los casos:



  •  Acudir inmediatamente al especialista.  

  • El especialista guiará el tratamiento, en el que normalmente se requiere de controles adicionales.


Repercusiones


En muchas ocasiones los papitos no realizan la valoración clínica de un traumatismo dentario, sin embargo las secuelas podrían generarse a posterior, incluso luego de meses de la lesión, produciendo:



  •  Cambio de coloración del diente que varía de marrón a gris (necrosis pulpar por traumatismo)

  • Presencia de una fístula (granito de pus) en la encía circundante al diente traumatizado como consecuencia de la necrosis del nervio dentario.

  • Reabsorción de la raíz, obliteración (cierre) del conducto dentario.

  • Anquilosis dentaria (soldadura del diente con el hueso)

  • Si el traumatismo fue generado en piezas temporales, este también puede afectar en el largo plazo a las piezas definitivas (manchas blancas o amarillas-marrones en el esmalte, malformación dentaria, trastornos en la erupción, entre otros)


 Todas estas situaciones requieren de diferentes tipos de tratamientos rehabilitadores complejos que pudieron haber sido más simples si la situación se manejaba de manera oportuna.


Los accidentes pueden suceder en los lugares y en los momentos menos esperados, la confianza y el contacto con el profesional odontopediatra en estos momentos es clave. Si usted tiene alguna inquietud importante nos puede escribir a [email protected]

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Dra Alicia Aldaz
Especialista en Odontopediatría