De acuerdo a datos de la OMS es la tercera enfermedad más común en los niños. Cuando no se trata a tiempo este padecimiento puede desencadenar en una serie de consecuencias que afecta a la salud de nuestros pequeños: infecciones, trastornos alimenticios, inconvenientes en el recambio dental, problemas en el aparato digestivo, problemas de lenguaje, seguridad, etc.


Los temores o fobias de los padres con respecto al tratamiento dental es una de las principales razones que no permiten trabajar en la prevención dental infantil, a continuación, les explicamos los principales tipos de temores que se convierten en los principales aliados de las caries:



  1. No transmita su temor a su pequeño


Papá o mamá: en nuestra época de niños la odontopediatría no se había desarrollado todavía. Entonces era muy común que vayamos al profesional dental sólo en momentos de emergencia o en momentos que nuestros dientes causen dolor. Como visitábamos el consultorio sólo por procesos de rehabilitación, y muchos de ellos incómodos, entonces asociamos el dolor con el tratamiento dental. Como la experiencia de ese niño, que ahora es papá, no fue buena, la persona tiene temor al tratamiento y en muchas ocasiones, sin darse cuenta, transmite ese temor e inseguridad a su pequeño y es el principal foco de nervios en el consultorio.


Existen muchos ejemplos de este temor mal manejado que se transmite sin darse cuenta a los hijos, tenemos muchos papás que nos dicen, mi hijo está con caries pero no sé si llevarle porque no quiero que llore y tenga una mala experiencia.  El resultado de este pensamiento es justamente el opuesto a lo esperado: la caries avanza, causa dolor, el tratamiento rehabilitador es más complejo, demorado y molesto, además el padre debe comprender que la caries es una enfermedad que trae complicaciones.



  1. Como manejar el temor de mi pequeño


En los niños el principal temor es a lo desconocido: al profesional dental, al equipo o ciertos instrumentos. Para este tipo de temor es importante el trabajo del profesional odontopediatra para que a través del manejo psicológico le haga sentir cómodo al niño, acompañado de una técnica de inducción al tratamiento dental que toma un poco de tiempo pero que es importante para que el pequeño pueda ir ganando confianza. En ocasiones este manejo puede tomar algunas citas, pero sólo el hábito constante y especialmente dirigido a la prevención logrará que el niño colabore y se sienta cómodo. Lo más importante para avanzar rápido esta etapa es que los papitos transmitan su seguridad a su niño en todo momento,  confíen en el profesional para que pueda realizar su trabajo y sean constantes en casa y en sus visitas a consultorio para crear el hábito.



  1. ¿Mi niño va a llorar en consultorio?


Si tu pequeño es menor de 2 años, viene con alguna lesión dental avanzada o ha tenido una experiencia dental u hospitalaria compleja, es probable que no se sienta cómodo inicialmente. Sin embargo, los papitos debemos tomar en cuenta lo siguiente:


 


Primero la salud


Si mi niño es menor a 2 años puede ser que al inicio no colabore, pero los papitos debemos tomar en cuenta que lo estamos protegiendo de una de las principales afecciones de los niños. Este hábito permitirá que a partir de los 2 años y medio nuestro pequeño paciente se habitúe al tratamiento dental preventivo y deje de llorar. La experiencia le parecerá familiar, recordará que no hubo dolor, generará un vínculo con su doctora y aceptará el tratamiento.


Si nuestro niño presenta alguna enfermedad, como la caries, es importante rehabilitar. Primero es la salud! una enfermedad no tratada puede generar complicaciones y cada vez más graves, una caries puede avanzar a dolor, infecciones, contagiar a otras piezas dentales, inconvenientes en el recambio dental, en el aparto digestivo, etc. ¿Si tu pequeño tiene dolor de barriga no lo llevarías al pediatra por temor a que llore?



  1. ¿Como pasar de una experiencia traumática a una experiencia positiva?


Lo más valioso en la vida siempre toma tiempo, la confianza al tratamiento dental puede tomar un poco de tiempo, pero durará para toda la vida; especialmente en los casos de niños que han tenido experiencias traumáticas o en los niños menores de 2 años.  En Parque Dental la odontopediatra trabajará todas sus citas para ir ganando la confianza del niño, también se podrá demostrar que la odontología preventiva no causa dolor y es cuando el niño irá entendiendo que esta experiencia puede ser positiva, y del temor se pasará en cuestión de unas citas a colaboración. La ventaja también será que en nuestro consultorio el niño podrá jugar y pasarla bien antes y después de su cita, además que realizamos actividades divertidas fuera de consultorio, lo que minimiza su resistencia a visitarnos.


5 ¿Cuándo los papas deberían llevar a sus niños al odontopediatra por primera vez?


De acuerdo a estudios de la OMS (Organización Mundial de la Salud), recomendaciones de la ALOP (Asociación Latinoamericana de Odontopediatría) y nuestra experiencia en consultorio, todo niño debería acudir por primera vez al odontopediatra al cumplir su primer año de edad, ideal si el bebé puede venir cuando le aparezcan sus primeras piezas dentales. En esta visita se le enseña al papito o mamita acerca de técnicas de limpieza, alimentación adecuada, se realiza una primera valoración clínica del desarrollo bucodental y se realiza el primer tratamiento preventivo base (profilaxis). Recuerda: estamos iniciando el camino de un niño sano integralmente, seguro y sin temores.


Si quieres complementar o requieres más información acerca de la salud dental infantil, puedes escuchar la siguiente entrevista a Dra. Glenda Arias en Radio Platinum:


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